Excelente resumen. ¿Pero cuáles son las causas precisas del espectacular incremento de la M2 en los dos últimos años? Especulo con las siguientes:
-Aumento de los préstamos a familias y empresas para sostener sus rentas y negocios durante la pandemia (muchos de estos préstamos los avaló el Estado).
-Las familias y empresas redujeron sus gastos no esenciales e invirtieron en depósitos con motivos precaucionarios. Ahora bien, si las personas estaban trabajando y atesoraron más de lo habitual, el desatesoramiento posterior solo generaría prima facie una inflación compensatoria de la deflación previa, a no ser que las familias y empresas empezasen a adquirir especialmente bienes y servicios de sectores que no se hayan reactivado plenamente por la pandemia.
-Aumento de las nóminas públicas, las prestaciones por desempleo y los cheques estatales directos (incremento del déficit público).
-Con la inflación ya disparada, los préstamos a familias y empresas han aumentado debido a la caída de los tipos de interés reales y de las mayores oportunidades de inversión por el efecto multiplicador del gasto público y los cambios en las preferencias de los agentes. En parte tenían razón los keynesianos cuando decían allá por el 2016 que era la hora de la política fiscal para mejorar la rentabilidad de las inversiones.
¿Pero qué ha pasado con la demanda de dinero? Como el aumento de la oferta de crédito sustitutiva del dinero (M2) puede quedar inmovilizada sin perseguir bienes y servicios, la inflación dependerá en buena medida del momento en que se reabre la economía y de la sensibilidad de las causas anteriores al desatesoramiento. Por ejemplo, no parece probable que un empresario pida prestado para atesorar dinero (lo utilizará para pagar las nóminas de sus empleados o sus proveedores); ni tampoco que una persona de clase media-baja atesore durante mucho tiempo una prestación del gobierno.
Excelente resumen. ¿Pero cuáles son las causas precisas del espectacular incremento de la M2 en los dos últimos años? Especulo con las siguientes:
-Aumento de los préstamos a familias y empresas para sostener sus rentas y negocios durante la pandemia (muchos de estos préstamos los avaló el Estado).
-Las familias y empresas redujeron sus gastos no esenciales e invirtieron en depósitos con motivos precaucionarios. Ahora bien, si las personas estaban trabajando y atesoraron más de lo habitual, el desatesoramiento posterior solo generaría prima facie una inflación compensatoria de la deflación previa, a no ser que las familias y empresas empezasen a adquirir especialmente bienes y servicios de sectores que no se hayan reactivado plenamente por la pandemia.
-Aumento de las nóminas públicas, las prestaciones por desempleo y los cheques estatales directos (incremento del déficit público).
-Con la inflación ya disparada, los préstamos a familias y empresas han aumentado debido a la caída de los tipos de interés reales y de las mayores oportunidades de inversión por el efecto multiplicador del gasto público y los cambios en las preferencias de los agentes. En parte tenían razón los keynesianos cuando decían allá por el 2016 que era la hora de la política fiscal para mejorar la rentabilidad de las inversiones.
¿Pero qué ha pasado con la demanda de dinero? Como el aumento de la oferta de crédito sustitutiva del dinero (M2) puede quedar inmovilizada sin perseguir bienes y servicios, la inflación dependerá en buena medida del momento en que se reabre la economía y de la sensibilidad de las causas anteriores al desatesoramiento. Por ejemplo, no parece probable que un empresario pida prestado para atesorar dinero (lo utilizará para pagar las nóminas de sus empleados o sus proveedores); ni tampoco que una persona de clase media-baja atesore durante mucho tiempo una prestación del gobierno.
Buenísimo articulo jeje, muy bien explicado todo, y totalmente cierto, no puedo añadir nada mas
Muchas gracias Jonathan!